Por: Mario Herrera
La muerte reciente
del Maestro Eugenio George, la cantidad de cartas, comentarios que ha provocado
la salida de este mundo me han puesto a pensar.
Recientemente el
portal digital Cubadebate publicó la misiva de una de sus discípulas que nosotros
enlazamos en este blog. La remitente mencionó una diferencia en la que me fijé
hace algún tiempo.
Entonces me hago
una pregunta: ¿Qué diferencia existe entre la cultura y el deporte en Cuba?
Usted me dirá “Bueno,
¿y eso a qué viene?”. Fíjese usted que hay un avismo en el trato de una y otra
entidad más allá de las posibilidades económicas de los exponentes de ambas
ramas. Pero quiero meterme en una que no lleva dinero aunque no aportan igual.
Los músicos
cubanos emigran, cantan fuera de Cuba, a veces triunfan y no regresan, otras
no, pero esos que regresan tienen las puertas abiertas a los medios; son
bienvenidos a la radio, la televisión los invita a espacios en vivo, despiden
el fin de año. Miren ustedes a los miembros de la popular banda Habana Abierta.
¿Quién diría en los ochenta que un grupo que cantara “La Vida es un Divino
Guión” (y otras del mismo CD) pudiera regresar y actuar en Cuba, y sus miembros
ser recibidos en la televisión en vivo.
David Torrens, Raúl
Paz, Raúl Torres y tantos otros han ido y venido y por supuesto estoy de
acuerdo con eso; los Bony y Kelly, los de la propia Habana Abierta que tanto disfruto
en sus conciertos, incluido Kelvis Ochoa; Isaac Delgado que ha cantado en las
giras por los barrios de Silvio Rodríguez, estoy más que feliz con eso, me
parece justo, bueno para todos.
Pero los atletas
son tratados como otra historia. Con ellos se utiliza todavía el discurso
militar de la deserción, aún cuando la Asamblea y Nacional y el Partido
Comunista de Cuba ha cambiado la mentalidad respecto a la migración; ellos se
acogen a la norma jurídica que sanciona a quien abandone una delegación oficial
a ocho años sin regresar a nuestro país. Hasta cierto punto tiene su lógica
pero, ¿dónde está la lógica para quienes emigran de manera legal? Sí, pueden
regresar cada vez que quieran pero pierden el derecho de representar a su país
en eventos internacionales. No recuerdo a un solo voleibolista emigrado
ilegalmente pero ninguno ha podido jugar de nuevo con el equipo Cuba y falta
que nos hace, y eso que ahora ya los jugadores cubanos son contratables por
clubes extranjeros.
El delantero
capitalino Joel Apezteguía emigró legalmente a España para vivir con su padre.
Allá jugó en segunda división y ahora es uno de los mejores delanteros de la
liga albanesa, de hecho, es el único cubano que juega en una primera división
en Europa, pero no puede regresar a jugar con la selección.
No es lo mismo
emigrar legalmente que abandonar una selección nacional en medio de un evento
internacional cuando aún hay posibilidades y pongo el ejemplo de los ocho que
dejaron al equipo en la eliminatoria a los juegos olímpicos en 2008. Me
gustaría verlos jugar con los nuestros pero entiendo la postura. ¿Y el resto?
¿Cómo es posible
entonces que en un mismo país se apliquen normas para unos y para otros no? ¿Cómo
puede ser que se transmitan conciertos de cubanos emigrados y no se pueda poner
en TV un evento de Voleibol porque juegan
cubanos emigrados legalmente?
¿Qué es lo que
necesita ser cambiado, la mentalidad o las personas con esa mentalidad?
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