lunes, 5 de enero de 2015

¡Lahera está pariendo un nuevo Gol!



Por: Mario Herrera
 
 No estuve de acuerdo con su decisión pero la entiendo. Yaudel Lahera salió de Cuba con un objetivo y a solicitud del propio Director Técnico de la selección de fútbol que participaría en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz. Sin embargo antes de comenzar siquiera el evento decidió no seguir con el grupo.
 “El tiempo pasa y a mí se me acaba”, me dijo cuando conversé con él tras su decisión. Y tiene razón. El Vicepresidente cubano en el abanderamiento a la delegación rumbo a la cita multideportiva les dijo a todos: “Tranquilos, lo de la contratación para que ustedes jueguen en el extranjero y puedan representar dignamente a su país ya está” . Pero esperar es complicado.

 Sin embargo esa fue su decisión y la respeto. Sabemos que ahora estará fuera de Cuba por los próximos ocho años y no podrá vestir más la camiseta de la selección según las normas jurídicas vigentes pues abandonó una delegación oficial en un evento.
 Particularmente le tengo que agradecer mucho a Lahera. Muy pocos saben que en 2012, cuando formaba parte del equipo que buscaba la clasificación a la final de CONCACAF, hubo un episodio que mostró cuánto hay que valorar a las personas más allá de las cosas con las que estamos o no de acuerdo.
 El quinto partido sería en Canadá. A alguien se le ocurrió no llevar un equipo completo y solo quince jugadores. La noche antes de partir el entonces DT Alexander González le dio permiso para que fuera a su casa. El fue a su Alamar querido. Un favor le fue pedido. Se montó en una bicicleta y por un accidente se enterró un eje del pedal en la pierna que se corrigió con cinco puntos de sutura.
 En Canadá el grupo de quince se quedó en once. Él estaba ahí con su venda y salió a la cancha por la necesidad, jugó completo.
 El cierre de esa eliminatoria fue en La Habana contra Panamá. De nuevo la necesidad lo sacó a la cancha. Una patada en la herida y el sangramiento hizo que saliera del juego.
 La herida se infestó y fue complicado. Para la Copa de Naciones del Caribe se recuperó a duras penas. Aun así jugó a pesar del dolor constante.
 Esas pequeñas cosas se las tengo que agradecer a Lahera.
-       ¿Cómo comenzó la historia de este atleta que daba un toque diferente dentro de las canchas?:
 “Me inicié en alamar en la primaria (…) después fui llamado a integrar el equipo de La Habana del Este para jugar la provincial; ahí fui campeón cuatro veces. Quedé tres veces líder goleador. Entré a la EIDE  (…) participé en cuatro campeonatos nacionales, campeón en los cuatro. En un juvenil terminé segundo. Fui llamado al sub 17 campeón del Caribe en 2008, ese año fui el mejor juvenil de Cuba. También en 2009 y 2010.
 Mi primer entrenador fue Ernesto Ariosa (…) por mi carrera deportiva pasaron muchos entrenadores pero hubo tres que fueron fundamentales primero fue Alexander González  (Chande), el otro Darién y para mí la persona que le debo mayor respeto es Raúl González Triana.
 Debuté con la Selección a los 19 años y fue una gran experiencia.
 Tuve varias lesiones, sanciones que me alejaron un año del equipo nacional. Mi mejor momento en la selección fue cuando quedamos campeones del Caribe 2012
El entrenador q me convocó por primera vez a la selección fue Triana que me dio esa responsabilidad y confianza para ser regular en una Copa Oro.”
-       ¿Qué motiva a un jugador a abandonar a la Selección para la que fue convocado?
 “La decisión de por qué abandonar la selección fue que quería jugar profesional. Quiero probarme en otro fútbol y darle una mejor vida a mi familia cercana.
 Pero esto nunca lo tuve en mente; los que me metieron eso en la cabeza fueron los de la Asociación en Cuba (…) los máximos dirigentes. Ellos me hicieron sufrir mucho cuando colaboré para que la sub 20 clasificara para el Panamericano 2011 y apenas a unas semanas me sancionaron sin temor. No me creyeron. Me trataron mal, como a un delincuente. No me dejaron ni defenderme.
 La segunda me llaman a Pre de la Selección para la Copa de Oro 2013 y me dejan sin explicación me dicen que porque había cambiado como persona (…) a ese equipo ( y no me gusta hablar así, no soy de esos) pero llevaron atletas lesionados. Otro dolor más.
 Tres golpes no iban a llegar. Eso me ayudo a decidirme para defender el fútbol cubano aquí en esta tierra”.
-      Jugar con La Habana…

“Sobre el equipo de la Habana qué te puedo decir. No se me hizo un sueño realidad que era ser campeón en ese equipo pero digo que es el mejor equipo de Cuba. Fue mi escuela, dónde aprendí, dónde salí y me hice jugador de selección. Es el equipo de mi amor y siempre lo será aún estando lejos. Siempre seré ese jugador número doce. Uno de mis sueños será volver a jugar con el equipo de la Habana en ese Marrero. La Habana es mi familia y siempre lo será”.
 Ya no podré volver a gritar “Lahera está pariendo un nuevo gooooooolll” en las transmisiones de la COCO. Ha sido un gusto para mí conocerlo como persona, como jugador. Nos deja un hueco en la cancha. Su elegancia, su toque suave y diferente, su fútbol diferente, su carrera desenfrenada a presionar desde arriba, su pelea constante.
 En México estará a punto de hacer pruebas para jugar si lo eligen. Ojalá y lo logre. Ojalá y de una vez salgan las normas que permita a los deportistas cubanos salir a contratarse en otras ligas para no volver a escribir un trabajo como este.

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